EXPERIENCIAS CON EL TRATAMIENTO. TESTIMONIOS DE PACIENTES

 

MIGUEL ARBELO

MIGUEL ARBELO


19 DE DICIEMBRE DE 2016

 Hola quiero contar mi experiencia con el tratamiento para la presbicia, mi nombre es Miguel Arbelo tengo 64 años, soy argentino y trabajo con diseño y desarrollo de piezas mecánicas y programador de centros de mecanizado.

Esto demanda mucho tiempo tras una pantalla de computadora.

Recurrí hace 25 años al Dr. Alejandro Gonzales Santos para un control  de mi vista que requería anteojos para mejorar mi visión. Fue en ese entonces cuando me mencionó este tratamiento y si quería intentarlo, dándome las razones y ventajas que obtendría, sino utilizaba los anteojos, así que accedí a ser uno de los primeros en utilizar las gotas junto al Dr.

 Hoy a los 64 años realmente me alegro muchísimo de haber tomado esa decisión de acompañar al Dr. en este proyecto que recomiendo a todas las personas que tienen problemas de presbicia.

 Como dato significativo; yo tuve que discontinuar mi tratamiento durante dos años por haberme ausentado. He retomando el tratamiento hace dos meses y deje los tediosos anteojos nuevamente porque he recuperado la visión.

 Estoy realmente satisfecho por el tratamiento y mi deseo es que mucha gente que lea mi experiencia pueda intentarlo y sentir la misma satisfacción.

 Por último, agradezco desde ya al Dr. Alejandro Gonzales Santos lo que ha hecho y hace por mi visión.

GRAND GRISELDA 

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15 de mayo de 2016

Mi nombre es Griselda Grand , tengo 58 años y soy Licenciada en Nutrición , trabajo una buena cantidad de horas por día , en las cuales controlo alimentos y reparaciones , leo , escribo y completo planillas . 

Además , hasta hace un tiempo atendía en consultorio y con el fin de dar una dieta personalizada escribía bastante . 

Hace diez años , leyendo de noche , me di cuenta que me costaba acomodar la visión al dar vuelta la página y así fui consultar por primera vez a un oftalmólogo y tuve ahí mi par de anteojos inicial ; regularmente cada dos años hacía consultas , en las que me diagnosticaron hipermetropía, además de la presbicia , llegando al 2015 con un aumento de 2.25 . 

A esa altura ya estaba cansada de perder anteojos , de tener uno en la cartera , otro en el trabajo y un par en la mesa de luz . Escucho a una conocida hablar del tratamiento para la presbicia e hice mi primer consulta en octubre pasado , a partir de ese momento cumpliendo con las indicaciones y los ejercicios bajé la graduación de los anteojos progresivamente y en la actualidad ya no los utilizo .Siempre me gustó leer al sol, por lo que hacer los ejercicios es una actividad placentera . 

Lo único contraproducente fue ver todo mas oscuro de noche , pero se corrigió dejando pasar una hora entre la gota de un ojo y el otro . 

También por falta de lágrimas uso regularmente las gotas indicadas 

Espero francamente no necesitar anteojos por mucho tiempo .

 

MONCHOLI DIANA

 

31 de julio 2016

Mi nombre es Diana, tengo 60 años y jubilada de la profesión docente del Nivel Inicial, actualmente me desempeño como Acompañante Terapéutico.

En junio del 2013, concurrí al consultorio del doctor González Santos por recomendación de un amigo, en búsqueda de una mejoría para mi creciente deterioro visual.
Usaba anteojos para la presbicia desde hacía 15 años y más allá que se hacían los controles y ajustes, yo notaba que cada vez veía menos y necesitaba de ellos, casi en forma permanente.
Comencé el tratamiento, con gotas aplicadas en los tiempos indicados, siguieron las graduaciones de las mismas, luego se incorporaron los ejercicios semanales y siempre un permanente control del doctor.
Desde aquel día no uso anteojos, también mejoré mi visión de lejos y pude espaciar los tiempos de colocación de las gotas.
Me siento sumamente feliz y agradecida, al tratamiento indicado por el doctor en forma tan personalizada y profesional que  mejoró totalmente mi calidad de vida.

 

LLAMOSAS CLAUDIA

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15 JUNIO 2016

 

Soy una docente de la Prov de Buenos Aires con 56 años de edad, divorciada con un hijo grande.

Antes de conocer el tratamiento y al Dr. González Santos no podía leer cómodamente mis libritos que tanto me gusta. Me resultaba indispensable tener mis anteojos colgados para trabajar en la escuela, algo muy incómodo y peligroso. Para ir al supermercado, no podía olvidarme mis lentes, porque de lo contrario no podía ver los precios en la góndola.

También me daba cuenta que de lejos a veces, y de apoco cada vez veía menos.

Después de cumplir 40 años fue mi primera visita a un oculista, porque se me nublaba la vista frente a la hoja del libro. Fue entonces donde me recetaron anteojos. Los olvidaba con facilidad en todas partes, me vi obligada a comprar un segundo par y ese dejarlo en casa, hasta para cocinar los necesitaba. Me incomodaba tenerlos sobre mi nariz etc y lo peor es que cada año mi presbicia aumentaba.

Siendo docente es indispensable tener buena vista, siempre hay nuevo material para leer. El uso de anteojos en el aula resulta muy molesto, en especial para atender a los alumnos. Se pierden, se ensucian con la tiza, se rayan, etc

Llegué al consultorio sabiendo del tratamiento sin cirugía que el Dr. González Santos realiza.

El primer paso fue averiguar si yo podía hacer el tratamiento. Después de unos estudios probamos. Al principio los controles frecuentes me daban mucha tranquilidad y antes del mes los buenos resultados se hacían notar día tras día. Podía leer todo!  Sin anteojos!. Un simple tratamiento, una gota en cada ojo cada tres horas y una vez por semana leer al sol era suficiente para estar tan bien, tan cómoda.

Siempre que alguien descubre que no uso anteojos le cuento y recomiendo mi experiencia

Sospecho que no va faltar tanto para que ni las gotas necesite.

 

 

PATRICIA MABEL LOPEZ

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13 DE OCTUBRE 2016

Mi nombre es Patricia Lopez, tengo 52 años, soy de la Ciudadela (PBA) y mi profesión es músico, con actividades artísticas y en la docencia.

Acudí al consultorio hace tres años porque cada vez veía menos, complicándome todo tipo de actividad diaria, ya que dependía totalmente de tres tipos de lentes y cada vez se agudizaba más el problema de ver lejos, cerca y reflejos. Había consultado distintos especialistas pero el remedio era más lentes, distintas graduaciones y un problema de salud sin solución. Pero mi búsqueda no cesó y me encontré con una propuesta diferente y decidí probar. En forma inmediata noté el cambio, dejé los lentes, pude ver el colectivo desde lejos, subir al escenario hasta con luz tenue, llevar mi mejor plato a la mesa sin calcular para apoyarlo y todo tipo actividades sin tener que usarlos y recuperando mi autoestima. El tratamiento sigue y espero seguir evolucionando con él para mantenerme más saludable.

 

MARCELO RADRIZZI

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2 DE NOVIEMBRE 2016

 

Tengo actualmente 53 años y hace ya 3 que empecé el tratamiento del Dr. Gonzalez Santos con gotas para la presbicia con resultados muy satisfactorios y positivos.

 

Alrededor de mis 48 años comencé con los primeros síntomas clásicos de presbicia y con la necesidad de usar anteojos para ver de cerca con cada vez más asiduidad y las enormes molestias que esto ocasiona. Una compañera de trabajo escuchando mis quejas por el uso de anteojos en el momento de leer o tener necesidad de ver claramente las cosas de cerca me comenta que ella usaba el método de las gotitas para la presbicia desde hacía ya dos años y me lo recomendaba. Tal es así que llegué al consultorio del Dr. Alejandro Gonzales Santos, quien luego de revisarme y hacerme diferentes exámenes de ojos y visión comenzó con el tratamiento el cual jamás discontinué hasta el momento, con resultados excelentes.

 

En mi caso particular, siendo que mis síntomas de presbicia eran mínimos ya que recién estaba comenzando,  estoy usando la mínima dosis y debo señalar además que pese a las indicaciones iniciales del Dr. de aplicarme 1 gota cada 3 horas, 5 veces por día, estas instrucciones las cumplí  solamente por los primeros 3 días y luego me di cuenta que no me hacía falta, ya que el efecto me persistía por mucho tiempo. Al mes del tratamiento y hasta la actualidad el uso de las gotas las dosifico según la necesidad diaria, por lo general no más de una o dos gotas al día y en promedio semanal no  las uso más de 3 o 4 días a la semana, ya que el resto de los días suelo ver bastante bien de cerca, y de necesitar leer o trabajar entonces me aplico una gota solamente y listo.

 

 Es increíble cómo cambia la calidad de vida cuando uno ve mal sin darse cuenta, ya que el proceso de pérdida de visión suele ser lento. Además es tedioso el uso de anteojos y de repente volver a ver sin anteojos y como “antes” claramente. En esos momentos valoramos cosas que a veces no nos damos cuenta.

 

Espero mi experiencia aliente a otras personas, al menos a probar, y ver sus propios resultados.

 

 

REYES MANUEL

19 DE DICIEMBRE 2016

Mi nombre es Manuel Reyes, tengo 53 años soy técnico electrónico vivo en Capital Federal, les reseñaré un poco mi historia.

Después de los 40 años note que me costaba enfocar la vista, fui a un oculista y me recetó anteojos. Si bien en principio me resultaban, luego me empezaron a molestar, roturas, pérdidas. Cada control me los cambiaba, nunca llegué a acostumbrarme. Luego de varios años de sufrirlos leí una publicidad que hablaba de un tratamiento para la presbicia con gotas. Me comunique y realmente no me pareció muy buena la explicación que me daban y me cobraban por la consulta. Después encontré al doctor González Santos que realmente en persona me explicó como es el método, que me hacía las pruebas y que si el tratamiento era posible en mí lo hacíamos. Eso me convenció y luego de mi primera consulta en la cual me realizó varias pruebas, yo no podía creer cómo mejoraba mi visión con sólo unas gotas. Decidí comenzar el mismo día, notando rápidamente mejoras en mi visión.

Hace ya más de tres años que estoy con este tratamiento y muy conforme. Este último año he notado que puedo leer cosas que antes me parecía imposible. Por ejemplo lo que dice en los dentífricos. Todos los años  me hace muchas pruebas (no recuerdo todos los nombres), aparte el doctor es muy claro en sus explicaciones y siempre tiene atenciones para con sus pacientes.

Por todo esto creo que voy a seguir muchos años más.

Manuel Reyes.

 

 

 

CARLOS TESTAI

 

14 DE OCTUBRE 2016

Tengo 60 años, soy argentino, técnico en electrónica, ingeniero en grabación, trabajo en el departamento de comercio exterior de una empresa importadora de equipos e instrumentos musicales. soy músico aficionado y deportista. Antes de los 50 años comencé con problemas de presbicia, con serios inconvenientes en la lectura de textos con tipografía pequeña, especialmente cuando la iluminación es deficiente o baja. Comencé a usar anteojos para trabajar y para mi lectura recreativa, con la característica frustración en cuanto a la incomodidad del uso de los anteojos convencionales, y la imposibilidad de adaptar la visión a objetivos de diversas distancias al mismo tiempo, ya que mi visión a larga distancia es perfecta.

Paulatinamente, fui necesitando mayor aumento para poder leer a distancias cortas y con poca luz... con lo cual mi preocupación e incomodidad se acrecentaron! Entonces fue cuando inicié mi búsqueda de un tratamiento alternativo para mi presbicia, y finalmente encontré al Doctor Gonzalez Santos.

Actualmente estoy en mi tercer año de tratamiento con gotas para la presbicia con el doctor Gonzales Santos. Si bien me adapté muy fácilmente al uso de las gotas, solucionando así mi problema de visión de cerca, también experimenté una involución en mi grado de presbicia, consecuentemente la graduación de las gotas para mi tratamiento ha disminuido luego del segundo año de uso. En mi caso particular uso las gotas solo 3 veces al día, con lo cual puedo trabajar perfectamente, y disfrutar de mis actividades personales extra laborales, con la enorme libertad de no necesitar lentes! Sinceramente espero poder seguir progresando con mi tratamiento con gotas y continuar mi vida, libre de correcciones visuales con anteojos. Un enorme agradecimiento a la ciencia e investigación modernas y en especial al Dr Alejandro Gonzalez Santos por su especial dedicación y exclusiva atención a los pacientes con problemas de presbicia!!!

 
 

BIANCHI MARISA

 

19 DE OCTUBRE DE 2016

Me llamo Marisa Bianchi, tengo 48 años, astróloga.

Comencé a usar anteojos de 0,25 de graduación, mientras estudiaba en la Facultad. Con el correr de los años, trabajando mucho tiempo en computadora y leyendo mucho la graduación aumento, llegando a 0,75. A partir de los 42 años, comencé con molestias y dolores, ya no quería usar anteojos ni estaba dispuesta a seguir aumentando la graduación, buscaba alguna alternativa mas natural, Mi madre y padre fueron operados de Glaucoma por el Doctor Alejandro, están ambos, en perfectas condiciones, recuerdo que en una visita acompañando a mamá, le consulte sobre mi búsqueda y él me sugirió probar con el tratamiento para la presbicia, Asistí a  la primer consulta en el año 2012, me realizo todos los estudios correspondientes para analizar si el tratamiento era viable para mi y comencé a utilizar las gotas.

Dejé de usar mis lentes, dado que a medida que usaba las gotas y realizaba los ejercicios iba recuperando la visión.

Pasaron ya 4 años de esa primera entrevista, sigo usando las gotas, haciendo los controles correspondientes, el chequeo general todos los años y con los ejercicios diarios, logre reducir la cantidad de aplicaciones de las gotas, las cuales regulo de acuerdo a la necesidad visual.

Hoy estoy muy conforme con los resultados y le recomiendo el tratamiento a todos mis amigos y conocidos.

El tratamiento para la presbicia con gotas es muy fácil y práctico, consta de la aplicación de las gotas según prescripción del Doctor y realizar un simple ejercicio de leer al sol, ejercitar el músculo y que gane fuerza, de esta forma tan simple y sencilla, que la puede realizar cualquier persona a cualquier edad. Se puede recuperar la visión, y lo que es más importante evitar el uso de lentes, sentirse más cómoda y lograr demorar la pérdida que se produce naturalmente por la edad, lo que se traduce en sentirse más joven y plena. Por estos motivos, lo sigo recomendando.

 

FIDEL LEAL

 

 

23 DE NOVIEMBRE DE  2016                   

Mi experiencia  con el tratamiento de gotas para la presbicia es satisfactoria, ya que desde hace 4 años las estoy usando 3 veces al día, y mejoré bastante mi visión, cuando empecé a usar las gotas usaba anteojos de 2.5 de graduación ahora uso de 1 y muy poco depende de la luminosidad del lugar. El celular lo uso sin anteojos.

Mi actividad de todos los días es  de técnico electricista. Ahora ya no me preocupo si me olvido los anteojos para trabajar; era una tortura el día que no los tenía.

Se lo recomiendo  a todos los que no nos gusta usar anteojos, ya que son muy molestos.

Tigre Pcia Bs As.

 

 

 

MARÍA BLANCA LÓPEZ

 

14 DE NOVIEMBRE DE 2016

 

Mi nombre es Maria Blanca Lopez, tengo 68 años, vivo en la ciudad de Buenos Aires, y actualmente estoy jubilada.

Desde hace muchos años he tenido que usar anteojos, cuya graduación fue aumentado con el correr del tiempo y el agravamiento de la patología ( presbicia y astigmatismo).

Hace dos años atrás supe del tratamiento que aplica el Dr. Gonzalez Santos, mediante el uso de gotas.

Con mi esposo decidimos efectuar una consulta y someternos al tratamiento, con resultados prácticamente inmediatos, ya que desde el inicio del mismo dejamos de usar los anteojos, en mi caso bifocales con una graduación de 2.5.

Ya pasaron dos años de tratamiento y solo uso anteojos para letras muy minúsculas. Cabe destacar que cuando inicié el tratamiento tenía que usar anteojos para ver el número del colectivo.

Verdaderamente este método es muy aconsejable y positivo, vale la pena probarlo.

 
 
 

GROSSI DIANA

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24 DE JUNIO DE 2016

Soy Diana G. Grossi, edad 70 años, argentina, jubilada.

A partir de los 25 años comencé a usar anteojos de 0,50 de graduación, por prescripción, que con el correr de los años fue en aumento, llegando a 1,50 ó 2, y después de los 40 estuve un tiempo estable, hasta que comencé a ver en ocasiones, que se me movían las letras . Entonces tuve que recurrir al uso de lentes con más aumento para solucionar mi problema, llegando así a tener 3,50 de graduación, al momento de comenzar la rehabilitación con  las gotas que me recetó el Dr. A. Gonzalez Santos.

El primer día en que comencé el tratamiento con las gotas dejé de usar los anteojos para la hipermetropía, luego día a día iba recuperando la visión de cerca , al principio utilizaba a veces unos anteojos viejos  de 1,50 de graduación , hasta que me decidí a no utilizarlos más . En este momento estoy haciendo la segunda etapa de mi rehabilitación con las gotas y el ejercicio, y noto un gran avance con el tratamiento ; estoy sumamente satisfecha con el resultado obtenido .

En mi opinión personal, les diría a las personas con estos problemas , que  recurran al tratamiento  para la presbicia con gotas y un ejercicio muy simple y para nada incómodo, en donde participa la luz del sol, el cual se realiza una vez por semana en su domicilio o donde le quede más cómodo. No sólo recuperarán la visión según el estado de salud de cada persona, sino que considero que recuperar la visión contribuye a recuperar la autoestima, lo que produce un bienestar cercano a la felicidad; que va en aumento a medida que avanza el tratamiento de rehabilitación, es psicológico  y comparable a rejuvenecer al menos 10 años. Produce alegría, porque uno disfruta de la energía que brinda la naturaleza a través del sol.

 

MANOCCHIO CATALINA

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28 DE JUNIO 2016

 Quiero contar mi experiencia para poder ayudar a otras personas en situación similar. Me llamo Catalina Manocchio, 55 años, argentina, docente en ejercicio  desde hace 36 años. En este momento trabajando en Secundaria Bàsica  en la provincia de Buenos Aires. Por mi profesión, la lectura es fundamental y poder ver bien para corregir los trabajos de los adolescentes. 

Usaba anteojos para descansar la vista con una graduación mínima. No siempre los necesitaba, pero cuando estaba mucho tiempo con los libros...sì.  Después de los 50 comenzó el problema de la presbicia... Cada vez  necesitaba màs graduación, hasta que me ocurriò algo que cambiò mi vida. El oculista que yo consultaba determinò una graduación y me hice los anteojos...pero pasè 1 año sin poder acostumbrarme, me dolìa la cabeza, me mareaban. En el escritorio tenìa los dos pares de anteojos (los viejos y los nuevos) no sabía cuál usar... Decidì consultar a un nuevo oculista y le planteé el problema. Lo solucionò dándome una orden con bifocales.  Cosa que me negué. Fue allí cuando decidí recurrir al Dr. González Santos, por recomendación de una amiga. El cambio fue radical: primero ( me explicó el Dr)  los anteojos no tenían el armazón adecuado.  Comencé con las gotitas y el tratamiento. Al  segundo dìa de colocarlas, ¡ya distinguía  las caritas y las letras  del celular sin anteojos! Realicè el tratamiento durante un año y dejé definitivamente los anteojos y puedo ver la letra chiquita de mis alumnos!!! 

Lo ùnico que se requiere es CONSTANCIA y LEER AL SOL como dice el doctor, una vez por semana ...y Funciona!!! 

Estoy MUY AGRADECIDA por este tratamiento y espero seguir avanzando hasta llegar a dejar de depender de las gotas.

 

HORACIO FEDERICO MALDONADO Y FIRPO

 

31 de julio 2016

Mi nombre es HORACIO FEDERICO MALDONADO Y FIRPO, tengo 65 años, soy de C.A.BA. y soy abogado.-


Comencé a usar lentes aproximadamente a los 41 años, al comienzo solo para leer pero al cabo de algunos años pasaron a ser permanentes.
Con el correr del tiempo la graduación fue aumentando y ya no bastaba con un solo par de anteojos  sino que tenía unos para leer y otros permanentes para ver de lejos, fue entonces que comencé a buscar algún as alternativas, terminando con anteojos del tipo multifocales. 
Debido a que practico algunos deportes en los que no se puede usar lentes comencé a utilizar también lentes de contacto.
Realmente me resultaba muy incómodo y molesto tener que usar los distintos lentes por lo que hice varias consultas para ver la posibilidad de una operación, pero ninguno me garantizaba que en el futuro no tuviera que volver a los anteojos.
Fue así que por una consulta que debió hacer mi hija con el Dr .Alejandro González Santos., me comentó que el mismo desarrollaba el tratamientos con gotas y fue así que después de una consulta, me manifestó que podía recuperar la vista con el tratamiento.
Hace ya un año y medio que estoy siguiendo este tratamiento y realmente me cambió la vida, no uso mas anteojos, recupere casi un 90% de la visión, no se trata de algo invasivo y es muy fácil de hacer, por supuesto mi esposa también lo está realizando y realmente estamos muy conformes, yo ya estoy en una etapa en la cual mediante ejercicios voy dejando de apoco las gotas con lo cual veo los resultados que estoy obteniendo y realmente estoy muy satisfecho.

 

ALDINIO JORGE

 

18 DE AGOSTO 2016

 Edad 49 años

Actividad laboral: empleado administrativo

Yo tenia un problema en la vista que era que no podía leer como lo hacía habitualmente, por tal motivo fui a consultar a un oftalmólogo el que me dio unos anteojos para leer.
Con esto solucione el problema de leer pero me surgió la incomodidad de usarlo, debido que al tenerlo puesto no podía ver de lejos, porque era para ver de cerca, por lo tanto era continuamente sacármelo y ponérmelo.
En el 2013 buscando una solución por Internet, encontré el tratamiento que realizaba el Dr. Alejandro Gonzalez Santos.
Lo contacte y lo visite, él me explico que mi problema se llama presbicia y que el tratamiento que él recomendaba era sencillo, la colocación de unas gotas cada 3 o 4 horas, las cuales me iban a generar una mejor visión, mas unos controles periódicos y la ejercitación de lectura al sol.
Así comencé el tratamiento, con el cual enseguida encontré los resultados esperados. Desde el momento de comenzar a utilizar las gotas ya no use más anteojos y empecé a ver como veía tiempo atrás.
Desde ese momento, año 2013, las uso y realmente no tuve ningún problema y pude leer bien sin la incomodidad de usar anteojos.
He recomendado el tratamiento a compañeros del trabajo que lo comenzaron y están satisfechos, yo lo recomiendo para cualquier persona que tenga presbicia porque es una solución a este problema.

 

ADOLFO MARTIRE

12 DE OCTUBRE 2016

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Desde hace de 10 años mi problema de presbicia se fue agravando hasta que me tuve que comprar anteojos para poder leer la letra chica y en la computadora.

Hace 3 años (2013) por recomendación de 2 amigos comencé con el tratamiento en gotas, pero después de 6 meses en los habia mejorado mucho, por falta de voluntad fui abandonando yo mismo el tratamiento y realmente me equivoqué.

A principio de Enero del 2016 dije basta de sufrir para leer y volví a comenzar nuevamente el tratamiento y esta vez fue en serio. Me ponía 3 a 4 veces por día las gotas y la visión para leer me mejoró sensiblemente hasta que hoy puedo leer la letra chiquita de los prospectos de los medicamentos y sigo usando las gotas solo los días de semana y los fines de semana ya no las uso y hago los ejercicios de leer al sol y letras muy chiquitas y veo de maravillas. Continuaré haciendo el tratamiento hasta que el doctor me lo indique.

Por eso recomiendo este tratamiento a compañeros de trabajos y amigos porque realmente vale mucho la pena recuperar la visión para leer y no usar anteojos.

 

GRANATO DARIO

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20 DE DICIEMBRE DE 2016

Soy de Buenos Aires y comencé a usar el tratamiento de las gotas a mis 52 años cuando debido a la presbicia tenía que usar cada vez mayor graduación de lentes en mi trabajo con pantallas de computación.

Hoy hace casi 5 años que uso las gotas para la presbicia y no uso más anteojos. Las gotas no solo mejoraron mi visión cercana para lectura, también puedo ver bien en media distancia (gps en un vehículo o sobre el manubrio de una bicicleta) y también en larga distancia (en el cine por ejemplo).

Muchos me preguntan cada cuanto tiempo tengo que colocarme las gotas: al principio las usaba más regularmente pero con el tiempo fui mejorando y ahora las uso cuando siento que las empiezo a necesitar (de 3 a 4 veces al día). Me resulta mucho más cómodo que usar anteojos graduados los cuales hay que quitar y poner muchas veces, sufren caídas, se ensucian, etc. Las gotas me dan más libertad en trabajos manuales y deportes; puedo usar lentes de sol sin graduación o lentes de protección para trabajar con máquinas.

También quiero mencionar algunos efectos secundarios mínimos que hallé en este tratamiento: al principio cuando recién me ponía las gotas me mareaba un poco, ese efecto desapareció por completo luego de un periodo de adaptación. Además las gotas necesitan unos minutos para hacer efecto aunque con el tiempo actúan cada vez más rápido. ¿Que pasa si un día olvidé ponerme las gotas? Me esfuerzo un poco y veo, no tan bien como con las gotas pero mejor que cuando antes del tratamiento olvidaba mis anteojos. También las gotas oscurecen la visión nocturna, lo bueno es que además reducen mucho los reflejos de las luces y el encandilamiento aunque en lugares muy oscuros se sentirá que falta luz.

Es un tratamiento que tiene un seguimiento anual con controles (fondo de ojo y campo visual), lo mismo que pasaría con un tratamiento convencional con anteojos y visitas al médico, cambio de graduación y/o armazón. La diferencia es que con las gotas la presbicia no avanza. Además hay que complementarlas con un ejercicio de lectura de (tan solo) una hora por semana. Desde mi punto de vista las ventajas de las gotas son muchísimas, yo me independicé de los anteojos y sería un retroceso volver a ellos.

Darío Granato.

 

 FERRE HUGO

15 DE JUNIO DE 2016

Mi nombre es Hugo, tengo 58 años, vivo en CABA y soy docente. Desde hacía varios años que utilizaba lentes para poder leer y decidí consultar un especialista para solicitarle anteojos bifocales ya que utilizaba dos pares de lentes, uno para leer de cerca y otro para leer el monitor de la PC. Esto ocurrió hace 5 años. En dicha consulta el oftalmólogo me habló de los lentes pero también me ofreció el uso de gotas como tratamiento para la presbicia e hipermetropía. 

Desde entonces llevo adelante el tratamiento con gotas y mi visión mejoró inmediatamente hasta tal punto que no volví a utilizar lentes, solamente en casos de letras muy pequeñas tipo prospecto de medicamento, con poca luz.

 El uso de gotas es práctico, indoloro, seguro y cómodo ya que las gotas las llevo conmigo y ocupan un pequeño bolsillo en mi maletín. Me las aplico cada tres horas, una gota en cada ojo. En síntesis desde hace 5 años que estoy muy conforme con el tratamiento.



AGOSTINCICH INES

30 de junio 2016

Hola a todos.hace tres años que hago el tratamiento con gotas,con un excelente resultado. 

Debido a un tema emocional,tengo que consumir un ansiolítico. Sólo las tomo un vez x semana. 

Al hacer la consulta con el doctor comprobó que mi visión se redujo en un diez por ciento, con respecto al año anterior. 

Quería comentarles mi experiencia, Ojalá pueda dejar de consumir los ansiolíticos muy pronto.



PIZZATTI EMILCE

11 de julio de 2016

Mi nombre es Emilce, tengo 53 años, soy argentina, vivo en San Fernando en la provincia de Buenos Aires y soy comerciante. Mis problemas visuales comenzaron aproximadamente a los 48 años cuando, después de haber tenido una vista perfecta, empecé a notar que veía borroso cuando leía. 

Primero me compré anteojos en la farmacia, pero un año más tarde fuí a un oculista el cual me recetó anteojos, pero no me resignaba a usar lentes toda la vida, ya que cada cierto tiempo éstos tengan que ser cambiados por otros de mayor graduación. 

Buscando información en internet sobre la presbicia, encontré una entrevista al Dr. Alejandro Gonzalez Santos, y mayor fue mi alegría al saber que tenía uno de sus consultorios en San Fernando. Pedí un turno telefónicamente y concurrí a verlo. 

En la primera consulta me colocó las gotas y fue como volver el tiempo atrás: podía ver de cerca sin anteojos! Luego me realizó varios estudios y comencé el tratamiento que es acompañado por un simple ejercicio en casa. 

Ya cumplí un año de usar las gotas, nunca tuve ningún inconveniente y mi última "hazaña" fue haber enhebrado una aguja sin necesidad de anteojos. Incluso, tolero más la luz del sol que antes me molestaba. 

Estoy muy contenta con mis progresos y, como dice el Dr. González Santos, en un futuro próximo, podré usar las gotas más esporádicamente.




SORAYA BATTAIOLA VITAR

25 de julio de 2016


Mi nombre es Soraya, soy médica endocrinóloga . Tengo 47 años y hace aproximadamente un año comencé con dificultad para ver de cerca. De entrada no quise usar anteojos o lentes de contacto, por lo que averigüe cómo era él método con gotas. Me acerqué al consultorio del Dr González Santos, y muy amablemente y con toda paciencia me explicó y recetó las gotas, adecuando la posología que yo necesito para ver perfectamente y sin anteojos. Hoy, luego de un año las sigo usando sólo cuando las necesito, sin ninguna reacción adversa y sin necesidad de usar otro tipo de elemento para leer.
Espero poder seguir por mucho tiempo más, ya que las otras opciones me serían incómodas.




OLGA MARIA SOVENY

29 de julio  de 2016

Soy Olga María Sövény, y quiero contar mi experiencia con el tratamiento que estoy haciendo con Usted.

Tengo 66 años, me dedico a mis tareas de la casa,  me gusta aprender cosas a través de internet, leer etc.

Comencé con el Dr. Alejandro González Santos un tratamiento para ver sin anteojos ya que llegué a un momento de mi vida que era dependiente de los lentes Sin ellos no veía nada, hasta para comer ; en el supermercado y en todo lugar donde tenía algo para leer.

Vivía con los anteojos colgados al cuello, cosa que ya me molestaba bastante. y cada vez tenían más aumento.

Conocía al Dr Alejandro Santos hace varios años atrás pero no sabía de su tratamiento.
Hace un año vi una revista en su consultorio que trataba el tema," ver sin anteojos".

Lo hablé con él. Cuando me planteó empezar cuando yo lo decida, le contesté "ya" y ahí mismo empecé el tratamiento con gotas.

Antes de la semana mi sorpresa fue grande cuando a la mañana al verme en el espejo y pensando que mal me veía, me di cuenta que lo que estaba viendo eraN mis arrugas que hasta el momento no las veía (eso me preocupó del tratamiento), pero bueno.... era parte de mi realidad.

Como al mes mirando película con mi esposo, le comento, "el tamaño de esas letras son las mismas de siempre"? o son más grandes? Ahí me di cuenta que estaba leyendo sin anteojos. Fue sorprendente. Y así sucesivamente fui descubriendo muchas cosas que creía perdidas y las fui recuperando

Hoy hace ya un año del tratamiento y realmente feliz de ver sin lentes !!
Puedo decir que hoy por hoy, estoy feliz de haber tomado una buena decisión por y para
mí.
 

 

FABIO GARELLIO

9 de agosto de 2016

-soy empleado público (trabajo de escritorio), tengo 48 años. 

-básicamente mi problema era no poder ver de cerca sin el uso de anteojos, 

-jamàs hice tratamientos, simplemente aceptè mi condiciòn y comencè a usar lentes. 

-con el tratamiento de las gotas estoy muy satisfecho, funciona y puedo ver perfectamente sin lentes. 

-la contra, en este punto del tratamiento, es que hay que tener la constancia de ponerse las gotas en tiempo y forma y andar con los lentes cerca x si uno se olvida.

 

HADGES EUGENIO

10 de agosto 2016

Tengo 50 años, soy argentino, empresario.

Siempre tuve buena vista, y después de los 42 años fui perdiendo la visión de cerca.
En ese entonces comencé con el uso de anteojos para la presbicia, iniciando en 0.75 y llegando hasta 2.5 de aumento, con toda la incomodidad que implica usar anteojos por primera vez desde los 42 años. Los olvidaba, se me rompían, y lo peor es ponerlos y sacarlos permanentemente cuando miraba lejos y cerca.
Luego, a los 44 años, conocí el tratamiento mediante gotas y lo adopté inmediatamente por su gran comodidad frente al uso de anteojos.
Mas allá de la comodidad mencionada, he notado que con los 5 años que llevo de tratamiento hay dias que puedo ver, con algún esfuerzo razonable, pero sin, ni siquiera usar las gotas. Confío en que esto siga en esa línea ya que es muy gratificante poder ver por mis propios medios.

 

ROSARIO JUAN RAPPAZZO

20 de septiembre de 2016

 Les quiero contar mi experiencia con el tratamiento de la aplicación con gotas para la presbicia. En la actualidad tengo 66 años, así que estoy jubilado, hago deporte al aire libre una vez por semana y concurro a pileta climatizada por lo menos 2/3 veces a la semana.  A los 53/54 años había concurrido a una consulta y el profesional que me atendió me salió con que tenía el cristalino amarillento y lo mejor era operarme. A continuación me muestra una serie de lentes de diferentes precios según la procedencia, le dije que lo iba a pensar. Realice otra consulta y este otro profesional me dice que de ninguna manera debía operarme, el cristalino no tenía ninguna deficiencia que meritara un cambio, me recetó lentes con la graduación adecuada para mí. Estando en el primer consultorio yo veía salir a todos los pacientes operados, eso me dio espina. Hace como siete años mientras estaba tratando de leer con lentes más la ayuda de una lupa, el número  de serie en una tablet, la pasajera, una señora de edad me preguntó si quería leer sin lentes, sorprendido le contesté que sí.  Me cuenta que ella y el marido lo consiguieron con la aplicación  diaria de unas gotas, sin otro requisito.  Esto me interesó mucho, le pedí los datos del oftalmólogo.  Google mediante me fui interiorizando del tema y encontré al Dr. González Santos.

Enseguida me contacte telefónicamente para una consulta. Yo usaba lentes multifocales con una graduación bastante alta para la presbicia y moderada para la hipermetropía, realmente no tenía ningún problema serio, lo único preocupante era la graduación alta.  Me explicó que ese tipo de lentes era muy perjudicial para la vista, porque el ojo se ponía haragán ya que los lentes hacían el trabajo por él, eso perjudicaba el funcionamiento de los músculos de acomodación ocular.  Me advirtió que los resultados serían según la tonicidad que podría volver a recuperar en los músculos por el tiempo que hacía que estaba usando los multifocales.  Para mi suerte no estaban muy dañados y recuperé la visión de lejos totalmente y la de cerca casi un cien por ciento, con decirles que necesito lentes de 1.25 para leer prospecto de medicamentos si hay poca luz, a la luz del día leo sin lentes perfectamente.

   Al comenzar el tratamiento la primer semana tenía una molestia muscular alrededor de los ojos, estaba funcionando, es como cuando uno hace gimnasia o algún deporte, los músculos no están acostumbrados y duelen al principio.

 Realmente estoy muy satisfecho con el tratamiento y espero seguir teniendo la visión sana por mucho tiempo más.

 

CECILIA

20 de septiembre de 2016

Soy ingeniera y trabajo en una empresa de construcciones. El uso intensivo de la PC, la lectura intensiva  y  los años llevaron a que fuera perdiendo paulatinamente la agudeza visual, a la que estaba habituada. Probablemente sea esa una de las causas por las que, ante la aparición de los primeros síntomas de presbicia, me resistía a usar anteojos.   Ante el avance de la misma, muy a mi pesar, tuve que apelar al uso de lentes de lectura, cuya graduación iba aumentando al ir agudizándose el problema con el tiempo, situación que no dejaba de preocuparme.

Actualmente tengo 57 años e inicié el tratamiento de rehabilitación con el uso de gotas y ejercicios hace alrededor de un año.  Fue notable cómo paulatinamente iba notando  cómo recobraba la agudeza visual, disminuyendo la graduación de los lentes de lectura, hasta lograr finalmente eliminar su uso.  Estoy muy conforme con los resultados alcanzados y espero poder mantenerlos por mucho  tiempo, dado que considero a la falta de visión como una limitante importante en la vida del que la sufre.




JOSÉ DANIEL MENA

22 DE SEPTIEMBRE de 2016

Buenos días, mi nombre es José Daniel Mena , soy Ingeniero Civil, tengo 59 años y comencé a tener problemas visuales aproximadamente a los 48 años, agravado por mi profesión que requiere estar muchas horas dibujando y delante de la computadora. Así fui incrementando la graduación hasta llegar a 2,5 y realmente mi preocupación se incrementó cuando empecé a perder la visión intermedia, fue allí donde realice una consulta con el Dr. Gonzalez Santos, que me recomendo el tratamiento con gotas.

Hubo un momento que por estar de vacaciones y dejar de ponerme las gotas ( las uso dos veces por dia), tuve después de varios días que volver a ponerme los anteojos y sigo viendo perfecto con la graduación anterior. 

Luego de casi cuatro años de realizar el tratamiento puedo decir que no uso los lentes para trabajar en la computadora y la visión intermedia está a la perfección.

 

OLIVETO FABIAN

29 DE SEPTIEMBRE de 2016

Tengo 52 años, nacido en la ciudad de la Plata y he trabajado toda mi vida en empresas alimenticias en el ámbito de Calidad y Manufactura, con lo que mi tarea es cambiante en relación a que estoy frente a la notebook o leyendo de manera discontinua, con lo que cambio de foco permanentemente.

Nunca tuve problemas de visión hasta que a los 42 años comencé a alejar los objetos de lectura para poder enfocar las letras (presbicia) y esto se aceleró desde los 45 años, haciendo necesario el uso de letras más grandes en el ordenador y siendo casi imposible leer un diario a la longitud máxima de mis brazos.

En esa época visité oftalmólogos que me ofrecían como solución el uso de anteojos pero no bien comencé a usarlos note que mi vista perdía la habilidad de enfocar de cerca mucho más rápido. Adicionalmente, por mi tipo de tarea, el anteojo me lo colocaba y sacaba muchas veces por hora, lo que realmente era muy molesto. En esa época un colega de trabajo me contó que estaba usando un tratamiento alternativo con gotas que le daba muy buen resultado y decidí que podía probarlo. Así recurrí a Alejandro quien primero me realizó estudios para ver si era factible implementar el sistema actual conmigo y luego de ello comencé a utilizar unas gotas que debo colocarme cada 3 horas y que me mantiene mi agudeza visual de proximidad casi igual que antes de comenzar con los problemas. Mis jornadas de trabajo son largas (la primer gota me la coloco a las 6 de la mañana) y la última a las 18.

Periódicamente debo hacer controles para monitorear mi vista y no he tenido hasta la fecha ninguna consecuencia no deseada.

Un día a la semana (domingo en general) debo leer al sol por una hora y luego colocarme la gota. El sistema tiene resultados sorprendentes y me ha dejado llevar mi actividad laboral de manera normal, sin los molestos lentes.

 

LAURA BIAN

29 DE SEPTIEMBRE de 2016

Mi nombre es Laura, tengo 45 años y hace 3 años que estoy con el tratamiento de gotas del Dr. González Santos. Vivo en la Ciudad de Buenos Aires y trabajo en una oficina 9 hs. al día. Debido a un antecedente oncológico en la tiroides, tuve hipermetropía en mi ojo derecho y al cumplir 40 (como la mayoría) empecé con presbicia. Fui a consultar en un centro de oftalmología y de una me recetaron lentes, con baja graduación. El poco tiempo que use los lentes, los detesté. Sobre todo me molestaba esa dependencia que me generaba, cuando al caminar por la calle, quería leer un mensaje de texto en el celular o un precio en una tienda.

Gracias a Dios, al poco tiempo escucho en un programa al Dr. González Santos explicando el método de las gotas, vi que pertenecía a mi prepaga y llame de inmediato. Me hicieron varios estudios, para asegurarse que el tratamiento iba a ser efectivo en mi caso y al tiempo comencé con el tratamiento. La sensación milagrosa que sentí el primer día que use las gotas, no la puedo reproducir con palabras. La mejora fue inmediata en mi caso, a la hora de haberme colocado la primera gota, pude leer nítidamente la letra chica del diario. Me sentí eufórica y desde entonces, mi día a día cambió por completo y no dejo de recomendárselo a todos mis allegados, en especial a mi marido. Yo puedo decir que en mi vida use lentes solo un par de meses. Estoy feliz con el resultado y espero que mi visión no se deteriore nunca!.

 

DANIEL JARMOLUK

29 DE SEPTIEMBRE 2016

 Mi nombre es Daniel, tengo 53 años, vivo en la Ciudad de Buenos Aires y soy Ingeniero. Mi caso es típico, usaba lentes para leer y para ver de lejos. Una molestia, andar cambiando de lentes, para manejar, para trabajar, para ver el celular, etc. Un día, viene mi esposa con la novedad de un tratamiento de gotas. Yo no lo creí, pensé que se trataba de un engaño y trate de persuadirla para que no cayera en una trampa comercial. Ella, que no es influenciable, tomó un turno y comenzó. Mi sorpresa ante la inmediata efectividad del tratamiento, me hizo dudar acerca de mi posición al respecto y fui a ver al Dr. González Santos. El mismo día que Inicié el tratamiento, al retirarme del consultorio y subir al auto, pude ver a la perfección los relojes del panel del auto y todas las señales de tránsito. Luego comencé a leer sin lentes hasta la letra mas pequeña. Hoy a 3 años de haber comenzado el tratamiento, mis únicos dos problemas son, que me da pereza hacer los ejercicios y que mi registro de conducir dice "usar lentes" cuando no es verdad. Estoy altamente satisfecho con el tratamiento y espero no volver caer presa de molestos lentes.

 

EDUARDO RICCIO

6 DE SEPTIEMBRE 2016

edad 52, Argentino, Empleado

Hice mi primera consulta en los últimos meses de 2014, debido a que comencé a percibir que no podía enfocar de cerca con claridad, y me dificultaba realizar algunas actividades que me requerían justamente fijar la vista en detalles pequeños, en la que se me diagnosticó presbicia.

Nunca antes había usado anteojos ni había hecho tratamiento alguno y averiguando en internet y a través de conocidos sobre el tratamiento con gotas, hice la primera consulta.

Durante el primer año de tratamiento con gotas en 2015, recuperé la claridad al enfocar de cerca y continuando el tratamiento durante 2016, agregando los ejercicios visuales, conseguimos reducir la dosis de gotas, manteniendo los resultados en cuanto a la capacidad visual.

Después de casi 2 años, puedo decir que estoy conforme con el tratamiento, en mi caso considero que el éxito del tratamiento se basa en la constancia en el suministro de la medicación como así mismo realizar los ejercicios indicados. También considero importante la batería de exámenes periódicos que permiten controlar la evolución del tratamiento y detectar cualquier problema para tratarlo a tiempo.

Mi expectativa es continuar con el tratamiento, ya que me permite no usar anteojos, incrementar los ejercicios para reducir la medicación en la medida de lo posible, con el objetivo de mejorar mi visión y mi calidad de vida.

 

SILVIA ACEVEDO

13 DE OCTUBRE 2016

Mi nombre es Silvia Acevedo vivo en Bs. As. tengo 48 años soy Abogada de formación en la actualidad me dedico a Constelaciones Familiares actividad que requiere de mucha lectura para mi constante actualización en la materia. Soy metódica en las visitas al oftalmólogo y antes de los 40 años el profesional que consultaba me había adelantado que mi visión era muy buena pero que a esa edad iba a tener que usar anteojos seguramente cosa que no sucedió solamente usé anteojos sin aumento para estar delante de la computadora muchas horas al día.

Alrededor de los 46 años empecé a tener una leve dificultad para leer las letras muy chiquitas de los envases de productos como ej. Modo de uso, Información al consumidor, etc.

Previamente yo había escuchado al Dr. Alejandro Gonzalez Santos donde explicaba su forma de trabajo y la posibilidad de conservar la vista sin usar anteojos. Me interesó mucho porque yo no quiero vivir como veo gente a mi alrededor que usa anteojos para lejos para cerca para descanso para..... etc.... etc... una incomodidad total, un despropósito para mí.

Pedí en julio de 2014 un turno con el Dr. Gonzalez Santos en San Fernando previamente buscarlo por internet y comencé con el tratamiento. Ya han pasado dos años y estoy muy satisfecha con el tratamiento y los resultados NO USO ANTEOJOS de ningún tipo y de ninguna naturaleza. Veo perfectamente y estoy feliz de haber consultado ya que lo que había comenzado a aparecer como una dificultad con las letras pequeñitas, hoy ya no lo es.

Lo recomiendo ampliamente cada vez que tengo oportunidad como así también el libro del Dr. que es fácil de leer y muy claro sus conceptos.

 

ROMANELLI LILIA

17 DE OCTUBRE 2016

 

En lo que sigue describiré mi experiencia con el tratamiento.

Tengo 68 años, soy Investigadora del CONICET y profesora titular del Área de Física de la Universidad Nacional de General Sarmiento.

Desde los 7 años uso anteojos (que los odiaba) con el diagnśtico de "corta de vista", y debía usarlos de manera permanente. Cosa que no sucedía en realidad ya que cuando podía y en especial en mi adolescencia evitaba su uso.

Con posterioridad afinaron el diagnóstico de astigmatismo e hipermetropía. En esa época, ya estaba en la facultad, sufría de dolores de cabeza y migrañas, se me hacía imprescindible el uso de los anteojos especialmente para leer durante los exámenes y cuando iba al cine o al teatro.

Paulatinamente la gradación de la hipermetropía fué aumentando pero no el astigmatismo que permaneció durante todo este tiempo.

A medida que mi edad iba aumentando me vi obligada a tener que usar dos pares de anteojos y/o eventualmente multifocales, cosa que me negué.

Esta circunstancia trajo aparejado varios inconvenientes, por ejemplo tener varios pares de anteojos, en mi casa, en mi trabajo y en mi cartera ante la eventualidad de alguna pérdida, cosa que me sucedió estando en cursos en el exterior con el consiguiente problema.

Ante todo esto, decidí probar con lentes de contacto, primero descartables y después aquellas con corrección de astigmatismo.

Se perdían. se dañaban y eran costosísimas. Un día cuando realizaba un vuelo hacia Salta para un congreso leí un artículo sobre gotas para la presbicia.

Y bueno comencé la búsqueda de referencias y aquí me tienen tres años de tratamiento y no he vuelto a usar anteojos, claro que además  decidí que podría ser útil una operación de astigmatismo, lo consulté con el doctor y  ya después de más de un año de la misma estoy feliz de no tener que depender de lentes para realizar mi trabajo y mis actividades cotidianas. 

 

 

UNZALU ALICIA

20 DE OCTUBRE 2016

Soy Alicia 65 años, realizo tareas administrativas, y estoy muchas horas frente a un ordenador. Hasta comenzar el tratamiento con las gotas, llevaba más de 15 años usando lentes por tener presbicia. Entre las incomodidades diarias del uso de anteojos, puedo mencionar, tener que contestar un mensaje urgente del celular y no poder leerlo sin ponerme los anteojos al punto de no comprar un celular si no podía comprobar el tamaño de letras de pantalla, además del típico "donde deje los anteojos" y tenerlos colocados como vincha.

Hace dos años comencé el tratamiento, luego de que en el consultorio me hicieron todos los estudios correspondientes, y en la actualidad, solo me pongo gotas dos o tres veces al día, desde que comencé el tratamiento hasta ahora no he vuelto a usar anteojos. Realmente para mi este tratamiento es efectivo y no he tenido ninguna consecuencia secundaria por el uso de gotas. Lo seguiré recomendando.

 

CASTELNOVO MARIA

24 DE OCTUBRE 2016

Quiero compartir mi experiencia contándoles que actualmente tengo 52 años y ya hace unos 8 años que utilizo el método de gotas con el Dr. ALejandro Gonzales Santos.

Soy artesana y note después de mis 40 años que cada proyecto me hacía esforzar de manera poco natural, no disfrutando de mi arte...pero sobre todo soy mamá y también se me complicaba corregir tareas, leer prospectos de medicinas y utilizar la tecnología sin la ayuda de anteojos.

Hoy utilizo cada 3 horas las gotas y no necesito anteojos. Estoy muy conforme con todos los controles que se me realizan en el consultorio del doctor y espero manejar mi presbicia mucho tiempo más de esta manera.

 

MOLERO GABRIEL

26 DE OCTUBRE 2017

Tengo casi 47 años, soy nacido en Lanús y hace 11 años vivo en Tigre. Los últimos 10 años me dediqué a la venta de equipamiento médico, principalmente equipos de láser para distintas especialidades.

A los 40 años empecé con la presbicia, de repente me empezó a costar leer. Fui a ver a una oftalmóloga de la obra social y me recetó lentes para leer. Con los lentes leía bien, pero no me acostumbraba a usarlos, sobre todo a ponérmelos y sacármelos a cada rato, ya que se usan sólo para mirar de cerca. En una revista vi un artículo de las gotas para la presbicia, volví a ver a la oftalmóloga de la obra social y le pregunté sobre estas gotas, la doctora me dijo que conocía el tema y me recomendó visitar al Dr. Alejandro Gonzalez Santos. Desde ese momento estoy usando las gotas en lugar de los anteojos con muy buenos resultados, me coloco una gota en cada ojo y veo bien de cerca y de lejos no me afecta en nada, sin la necesidad de usar los molestos anteojos para leer. Pretendo seguir con el tratamiento por mucho tiempo con la seguridad que me dan los controles periódicos que me realiza el doctor.

 
 

MAXIMO JAVIER SANCHEZ

31 DE OCTUBRE 2017

Mi nombre es Máximo Sánchez tengo 56 años soy empresario

El tratamiento que estoy recibiendo me ha dado excelentes resultados haciendo que mi uso de lentes sea absolutamente esporádico y menor. Llevo seis meses de tratamiento y me manifiesto absolutamente satisfecho con el mismo. He vuelto a usar lentes de sol y realmente ha superado ampliamente mis expectativas.

 

MARIA DEL CARMEN GARAY

31 DE OCTUBRE 2017

Buenas tardes, mi nombre es María del Carmen, mi edad es de 61, en la actualidad no trabajo, estoy jubilada y me dedico a cuidar a mi nieto, un placer, bueno hace algún tiempo atrás comencé  con problemas en la vista, un especialista amigo me comento sobre los tratamientos con el doctor Alejandro, comencé  dicho tratamiento y fue una experiencia maravillosa, estaba a punto de realizar un viaje y me encontré muy cómoda al no tener que estar pendiente de los anteojos, debido a eso se lo recomiendo a todas las personas que conozco. Me siento muy cómoda y contenta.

 
 

GABRIEL HERRERO

GABRIEL HERRERO

 

1 DE NOVIEMBRE 2016

Tengo 55 años.

Desde que comencé el tratamiento hace un año, no utilicé más los anteojos. Yo veía mal de cerca y de lejos bien, pero con cansancio.

Decidí hacer el tratamiento ya que si había algo que me fastidiaba, era usar lentes y vivir pendiente de si los tenía o no; ya que sin ellos no podía leer nada y menos aún de noche.

Con las gotas ya no uso los lentes y leo perfectamente. Si hay sol, leo hasta los prospectos de los medicamentos.

Para mí es una solución fantástica y estoy muy satisfecho con el tratamiento. Al principio parecía que ponerme gotas cada tres horas iba a ser molesto, pero es costumbre. Peor es usar lentes, se te caen, se rompen, se rayan, se doblan y si te los olvidas estas ciego.

 
 

CEJAS MARINA

8 DE NOVIEMBRE 2016

 

Mi nombre es Marina Cejas, 61 años, artista plástico y vivo en las islas de Tigre.

A los 40 años comencé y usar anteojos, al principio sólo para leer y pintar cosas pequeñas pero conforme pasaba el tiempo los fui necesitando cada vez más y con mayor graduación.

A los 50 dependía de los lentes para todo con la incomodidad que representa no tenerlos siempre a mano.

En ocasiones realizando trabajos de precisión, subida en una escalera o andamio (murales, esculturas, etc) me provocaban mucha inseguridad y vértigo.

Los anteojos adecuados además de ser caros, se estropean y perdían vigencia rápidamente. Una modista me comentó del tratamiento con gotas y ejercicios que realiza el Dr. González Santos para recuperar la visión sin métodos agresivos.

Ya hace cuatro años que disfruto de la lIbertad de ver bien como antes de los 40. Además de la tranquilidad de contar con todos los controles para la salud de mis ojos. Al ver el éxito del tratamiento en mi persona, varios de mis amigos y conocidos lo adoptaron. Se sienten tan conformes como yo y  porque no, más jóvenes

 
 

GRABRIELA CLERC RENAUD

14 DE NOVIEMBRE 2016

 

Soy Gabriela Clerc Renaud .Tengo 53 años .Vivo en Chascomús .Trabajo en control de calidad de una empresa metalúrgica.

Usaba lentes para trabajar especialmente, para leer y también para hacer actividades domésticas.

Probé lentes de contacto pero no me resultaban prácticos.

En abril de 2014 escuchando el programa Recalculando de Silvia Freire me enteré de éste tratamiento. Ese mismo domingo mandé UN email. Para mi sorpresa el lunes me contestaron.  

A  la semana que empecé el  tratamiento ya no usaba los lentes!!!

Es una maravilla no andar con anteojos!! Mi mayor deseo es poder continuar con el tratamiento.   
 
 

JUAN CARLOS ARAUJO

14 DE NOVIEMBRE 2016                                                

Hola, mi nombre es Juan Carlos Araujo tengo 58 años vivo en Buenos Aires, trabajo en ventas y asesoramiento técnico en piletas de natación.

A partir de los 42 años, aproximadamente, comencé usar anteojos para leer a causa la presbicia. Debiendo ir aumentando la graduación. Luego empecé a usar anteojos para conducir. Debía alternar permanentemente entre los de ver de lejos y los de leer, esto me molestaba bastante.

Un día me informe del tratamiento con gotas que realizaba el Dr. Gonzalez Santos, decidí comenzar el tratamiento. A partir de ese momento mi visón comenzó a mejorar notablemente. Llevando casi un año de tratamiento puedo leer y ver de lejos sin usar anteojos, volví a usar los anteojos de sol para conducir, que antes del tratamiento no lo podía hacer porque me sentía inseguro al ver por los espejos retrovisores. Espero continuar con este método para no volver a los lentes, y recomendarlo a todas las personas que conozco para que se beneficien de no depender de los anteojos.

 

BORDON BLANCA

16 DE NOVIEMBRE 2016

Realmente,para mi encontrarlo al Dr Gonzalez Santos fue un bendición, tengo 53 años y un trabajo donde para mi la vista es muy importante, y e recorrrido muchos consultorio oftalmologico,hasta que encontre al Dr Gonzalez Santos,y ahora no uso mas anteojos ,GRACIAS A EL TRATAMIENTO QUE SIGO CON EL. ASI QUE YO LO SUPER RECOMIENDO!!

 

MARTA HOROT

21 DE NOVIEMBRE 2016

Mi nombre es Marta Horot tengo 64 años, trabajo en la confección de indumentaria.

A los 48 años disminuyó mi visión y se me fue acrecentando cada vez más. Desde que empecé a usar lentes, además de llegar a tener que usar cada vez más graduación, me resultaban muy incómodos; influyendo en mi estado anímico.

Me convertí en una persona totalmente dependiente de los anteojos, no sólo para trabajar, ya no daba un paso sin ellos.

Así fue que me recetaron los multifocales y perdí aún más la visión.

Un día escuchando un programa de radio hablaban de un tratamiento con gotas para leer sin anteojos, que después de muchísima investigación había logrado el Doctor Alejandro González Santos. Entonces empecé a buscar en internet. Como vi que tenía una gran trayectoria y un currículum muy importante, llamé y pedí un turno para una consulta. 

Tras unos estudios que me realizó para ver si estaba apta para el tratamiento, decidí hacerlo y realmente hace ya más de un año que me cambió la vida.

Estoy feliz de poder caminar por la calle, ver las personas, leer los carteles, vidrieras, trabajar sin anteojos, poder leer  un libro, poder maquillarme los ojos sin depender de nadie.

Quiero compartir mi experiencia para que a otras personas les pueda ser útil.

 

ROBERTO PITARO 

23 DE NOVIEMBRE 2016

Mi nombre es Roberto, y desde hace cuatro años estoy haciendo el tratamiento con el Dr. Gonzalez Santos, en forma muy satisfactoria.

Tengo 56 años y usé anteojos para leer y luego para ver de lejos durante 8 años, hasta que un cliente mío que lo había conocido con anteojos que los usaba en forma permanente, los había dejado de usar. Entonces le pregunté que había hecho, ya que yo estaba cansado de tener colgando de mi cuello todo el día los anteojos, y me paso el dato del Dr.

Pedí un turno, y ese día cuando me hizo la prueba luego que evacue con el Dr. mis dudas, ya mientras esperaba en la sala a que me vuelva a hacer entrar, comencé a sentir los beneficios de las gotas, y empecé a ver todos los títulos del Dr. en forma más nítida, a los cuales antes de ponerme las gotas los veía en forma turbia.

Bueno fue así, y ya no uso los anteojos ni para leer ni para ver de lejos, y estoy contento porque no tengo que tener a mano todo el día los anteojos.

 

ESTEBAN WESLER

 

 11 de junio 2017

Hola mi nombre es Wesler Esteban, tengo 53 años y desde los 46 años que fue progresando mis dificultades para poder ver. Mi trabajo es repartidor de productos panificados (Fargo) quería contarles mi experiencia corta pero muy eficaz con el tratamiento de" gotas"

Comencé en el mes de abril del 2017.Mi problema es que no podía estar sin los anteojos constantemente ya que no puedo ver de cerca (presbicia) Celular, fechas de los panes, confeccionar las boletas de ventas, leer el diario, un libro etc. Con el tratamiento de las gotas ya no necesito usar los anteojos, ya que me ayudaron poder VER lo que antes tenía que hacer con los anteojos. Se los recomiendo a todos poder probar este tratamiento.

Cristina Pantaleo

22 de junio 2017

Soy Cristina tengo  62 años , ama de casa . Cuando realice la primera consulta con el Dr. Santos  yo usaba anteojos  ( para ver  de cerca )el diagnostico era presvicia ,  despues de comenzar el tratamiento casi inmediatamente , deje  de usar   anteojos,  ya hora   tres años  despues  estoy plena,  veo y leo hasta la letra chica y contenta por no tener que depender de los  anteojos que fue una barrera  en la vida cotidiana , no podia ver sin ellos ,   ahora todo cambio.

Elida Gomez

17 de julio 2017

Mi nombre es Elida Gómez, tengo 63 años, soy ama de casa y estoy en tratamiento con el Doctor hace ya 4 años.

Ya estaba cansada de usar anteojos y así y todo veía borroso, por lo cual decidí realizar una consulta con el Doctor

Al comenzar el tratamiento, las consultas eran más seguidas, luego con el control general fueron más espaciosas. Enseguida que comencé con las gotas deje los anteojos, y es hasta el día de hoy que no los volví a usar.

Más allá de que hay que ser constante con el uso de las gotas, el resultado es muy satisfactorio y estoy muy conforme.

 Amelia Montaldo

 17 julio 2017

Mi nombre es Amelia . vivia  a 1600 km de Buenos aires en un viaje me dieron la informacion del doctor y la maravilla de las gotas .
Me atendi en un viaje con el.,esto fue hace 5 años . tenia presbicia  de cerca no veia nada y anteojos en todos lados en mi trabajo. (local de ventas) en mi mesa de luz . en la cabeza y siempre los buscaba. los usaba poco.... me dio las gotas despues de un control . me las enviaba a San Martin de los Andes.
Hoy vivo en buenos aires pero jamas desde el 1 mes volvi a usar lentes  y de ser posible jamas dejaria el tratamiento. es super sencillo y una felicidad de no usar lentes... agradecida de poder usarlas y tener una vision impecable.

 

Miguel Tripaldi




9 de julio 2017

Soy Miguel Tripaldi, tengo 65 años y soy tecnico quimico. Comencé con el Doctor Gonzalez Santos hace aproximadamente hace 4 años, por medio de mi señora que habia empezado el tratamiento unos meses antes.
El motivo principal de mi consulta fue por que estaba cansado de los lentes y había empezado a tener dificultad para la visión de lejos, Mi señora me comento que estaba conforme con el tratamiento y me sugirió que realizara una consulta.
Desde que empece a colocarme las gotas, no use mas mis anteojos!
Estoy muy conforme con el tratamiento y espero mantener esta visión por muchos años mas.

 Luis Gauna

10 julio 2017

 Mi nombre es Luis Gauna Fournier 55 años actualmente jubilado. Llegué a consultar al Dr González Santos debido a la paulatina pérdida de visión ( obviamente los años pasan factura) y cansado de los lentes. Luego de la primera visita y los estudios realizados la posibilidad de recuperar la vista fue muy alta. 

Y a la fecha , he recuperado con creces y antes de lo previsto. Gracias al tratamiento con gotas y siguiendo las indicaciones los lentes descansan en mi mesita de luz. Muy recomendable!!

Jorge Nitti

14 de agosto 2017

Tengo 55 años y soy oficial de policía y mi actividad me lleva a estar desplazándome entre distintas oficinas y edificios e interacción con documentación oficial escrita en papel, pero también todos los días debo acceder a la computadora para responder consultas electrónicas, e incluso requerimientos vía teléfono celular y redes sociales.

Recuerdo que a los 46 años tuve que cambiar el tamaño de las letras de mi celular para poder continuar leyendo los mensajes de texto que comenzaban a ser importantes en mi actividad. También noté que debía extender mis brazos para poder hacer foco en los documentos escritos que leía. No pasó ni un año y tuve que comprar mis primeros lentes para corregir mi presbicia. Con el paso del tiempo cada 2 o tres  años debía confeccionar unos nuevos lentes y aumentar progresivamente los aumentos para poder continuar con mi trabajo y vida social, ya que no podía leer los instrumentos de mi automóvil. Así comencé a usar lentes de cerca y de lejos, con antireflex para la PC, marcos livianos muy bonitos pero débiles, y robustos marcos gruesos. También probé con las lentes de contacto, costosas, livianitas, de alto mantenimiento por los insumos y el tiempo para limpiarlas, y de poca duración, pues al ponerse viejas se volvían duras y molestas.

Cuando comencé mi tratamiento de gotas para la presbicia me sentí muy aliviado pues ya podía dejar atrás el llevar siempre conmigo las lentes de cerca y las lentes de lejos que se me rompían en los bolsillos del saco o en el maletín.

El problema surgió cuando debido a mi recuperación de la presbicia se hicieron patentes mis problemas de astigmatismo pues no eran simétricos, cada ojo tenía su propia graduación.

Gracias a la combinación de la opción quirúrgica más las gotas tuve la respuesta, pues ahora he recuperado mi independencia visual ya que no utilizo más los lentes, y sólo con las gotas recetadas que llevo en el chiquilín del pantalón, cada tres horas o a veces cuatro, puedo trabajar sin limitación y leo documentos y libros con letras de tamaños que ya había perdido la esperanza de leer.

Los días que puedo leer al sol por la mañana son los mejores en cuanto a respuesta visual pues parece que mis ojos se predisponen mucho mejor y ese día veo con muchísima más claridad y se estiran los tiempos en los que me demandan las gotas. Estoy muy satisfecho y espero seguir utilizando las gotas y las recomendaciones del Dr. Gonzales Santos."

 Hugo Mariani

9 de agosto 2017

 Mi nombre es Hugo Mariani, docente (profesor de Educación Física) en unos días más cumplo mis 60 años.
A los 45 años comencé a perder mi visión para leer (presbicia) y decidí consultar a un oftalmólogo, que me recetó lentes para ver de cerca. En aquel entonces comencé a utilizar lentes de 1 punto de aumento y con cierta corrección en el ángulo de visión, ya que de la revisión el médico detectó que poseía astigmatismo.
Es en este punto importante que haga referencia a aquel oftalmólogo, el Dr. Eduardo Santos (hermano de Alejandro), ya que varios años después y por confusión fuí atendido por el Dr. Alejandro Gonzalez Santos.
Repetí mi visita al médico durante varios años y llegué a utilizar 2,5 de aumento y varios grados de corrección en mi astigmatismo. Pero mi vista "de lejos" seguía siendo buena, lo que me permitía desarrollar mis tareas diarias como manejar, dar clase, practicar deportes (Paddle y golf), etc.
Por motivos varios espacié mi visita al Dr. Eduardo Santos en más de dos años hasta que a fines de 2012 comencé a tener dificultades para leer y además  ver de lejos, por otro lado manejar de noche se me hacía dificil y cada luz brillante (faros, semáforos) se me multiplicaba varias veces.
En enero de 2013 pedí turno con el Dr. Santos en su consultorio de Devoto y cuando asisto a la consulta me encuentro que el Dr. Santos no era el Dr. Santos (o eso me parecía) En realidad era su hermano el Dr. Alejandro, igualmente y en forma muy gentíl buscó mi historia clínica y procedió a atenderme. En esa revisión surgió que se había agravado mi astigmatismo,  había perdido más visión de cerca y ya no veía 10/10 de lejos sino que estaba en 7/10.
Luego de hacerme probar unos lentes bifocales con los cuales mejoraba notablemente mi visión le manifesté al Dr. Alejandro Santos que había conversado con otro profesional conocido de mi familia y me manifestó que existía la posibilidad de una operación, ya que soy renuente a utilizar lentes en forma permanente.
El Dr. Santos me respondió en forma afirmativa y me explicó en que consistía (se opera un ojo para ver de cerca y el otro para ver de lejos), pero....como en toda historia hay un pero.....me explicó que había una tercer posibilidad que era utilizar gotas para mejorar la visión,  preguntandomé si disponía de una hora, a lo que respondí afirmativamente.
A pesar de haber leido un artículo sobre el tema, me preguntaba de que servirían unas gotitas en los ojos para mejorar la visión. Una vez aplicadas las gotas en los ojos comencé a "ver" los diplomas que los Dres. Santos tienen en las paredes de su consultorio y a LEER perfectamente los mismos (ahí comprob efectivamente que eran tres y no dos los hermanos). Luego de una serié de estudios que hizo el Dr. Alejandro, decidí comenzar con el tratamiento de gotas y ejercicios.
Con una gran seriedad y rigor profesional el Dr. Santos comenzó su tratamiento y en el primer año utilicé solo anteojos para leer de 1,25 de graduación. Grande era mi alegría por no tener que utilizar lentes "de lejos", al punto que renové mi licencia de conductor sin lentes.
En tanto seguía molestando mi astigmatismo.
Progresivamente y con el transcurso del segundo y tercer año de tratamiento solo utilizaba los lentes de lectura en la mañana muy temprano y en la noche. Debo confesar que fuí bastante perezoso a la hora de los ejercicios de lectura que aconseja el tratamiento.  
Promediando el tercer año de tratamiento el Dr. me propuso operarme con laser para mejorar mi visión, especialmente mi astigmatismo, pero ya no era aquella operación donde se operan ambos ojos para visiones distintas. El Dr. confiaba en que con ella no volvería a utilizar lentes.
Finalmente tomé la decisión y en abril de este año fuí operado por el Dr. Santos y su equipo, operación que no me trajo complicación alguna y me permitió regresar a mis tareas habituales a las 48 hs. Comencé nuevamente con el tratamiento de gotas, pero ahora utilizando una graduación mucho más leve.
Progresivamente recuperé mi visión de lejos  y de cerca, ya no me molestan las luces en la noche y en la visita de control que hice al Dr. Santos el día 9 de agosto le manifesté con toda alegría que ya puedo leer perfectamente sin utilizar lentes, o cuando la luz es muy pobre utilizo 0,50.
De hecho me olvido regularmente de llevar mis lentes al trabajo, hace cuatro años esto era impensado, me causaba una gran angustia olvidármelos, al punto que tenía un par de lentes en mi oficina, uno en mi casa y otro siempre encima.
DR. SANTOS: Prometo intentar ser más consecuente con los ejercicios a los que siempre fuí renuente simplemente por haragán, pero entiendo que son parte importante del tratamiento. (Me lo recordó cada vez que lo visité)  Agradezco al Dr. Santos por el tratamiento, sus consejos, su persistencia y su profesionalismo y a ,sus secretarias por el trato amable que brindan a los pacientes.

 Rosa Vaccaro

18 de agosto 2017

Mi experiencia con el tratamiento del Dr. Gonzalez hace ya 3 años me resulta totalmente satisfactorio cambió mi día a día, en principio por estética ya que los anteojos me dejaban marcas en la nariz y también porque considero a la vista un órgano sumamente delicado y que hay que cuidar. Comencé el tratamiento y decididamente fue un acierto.
Además de tener un control permanente y personalizado, también cabe destacar la amable atención de su asistente

Ruben Morelli 

29 de agoste de 2017

Mi nombre es Ruben Morelli, tengo 59 años, resido en C.A.B.A. , trabajo utilizando una PC.Mi problema principal es una leve miopia que tengo desde hace varios años, la controlo con estudios anuales y siguiendo los consejos del oftalmólogo.
Por mi edad es comun tener presbicia también, pero solo uso lentes para ver de lejos (conducir,ver cine,etc.) Usaba  lentes con la misma graduación (desde la 1er. consulta), muy conforme al respecto.
Actualmente me aplico gotas en los ojos todos los dias desde hace 4 años aproximadamente para evitar que la presbicia pueda avanzar y leo periodicamente al sol.
Noto que veo bien, no uso lentes de cerca, espero seguir asi por mucho tiempo.

 

 

 
 

30 jun 2016

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