Utilizar la computadora en forma continua durante muchas horas pone de manifiesto muchos problemas oculares. Puede hacerlos progresar y puede provocar otros que no existían.

En relación a la edad se pueden diferenciar claramente la aparición de alguna de estas patologías oculares.

En niños y jóvenes es notoria la aparición y progresión de problemas en la visión de lejos ( miopía). En muchos jóvenes se manifiestan síntomas de insuficiencia de convergencia.

A partir de la mediana edad se observan síntomas de dolor ocular y de cabeza, lagrimeo, ardor y fotofobia por queratitis y ojo seco.

Luego de los 45 años se incrementan estos síntomas y se acelera la presbicia.

Efectos del trabajo con pantallas sobre la evolución de la miopía:

No solo la cantidad de tiempo es importante. Debemos prestar atención a la aproximación a la pantalla del teléfono móvil y al monitor. Cuanto más nos acerquemos, tanto mayor será el riesgo de progresión de la miopía.

Es la acomodación para enfocar de cerca la que puede provocar o acelerar la miopía en niños y adolescentes. Si el esfuerzo de acomodación se mantiene durante muchas horas por día a lo largo de varios meses, se puede desencadenar un espasmo de la acomodación que produce visión borrosa cuando se mira de lejos luego de usar la computadora o por leer a muy corta distancia durante muchas horas en el teléfono celular. En un comienzo, el espasmo de la acomodación desaparece luego de algunos minutos u horas o días de reposo visual. Pero si la situación se repite durante meses, termina siendo permanente y aparece la miopía. De modo que en un comienzo se observa que la visión de lejos queda borrosa durante varios minutos al terminar de trabajar mirando el monitor y luego se mejora. Pero poco a poco demora más en recuperarse hasta que queda definitivamente borroso de lejos y nítido de cerca. Por eso a la miopía se la define como "corto de vista".

Esta visión borrosa es tratable y puede prevenirse la miopía mientras es intermitente. Por ese motivo recibe el nombre de espasmo de acomodación.

Existen tratamientos preventivos con anteojos y con medicamentos para evitar el espasmo de la acomodación del ojo.

Bloquear la acomodación con medicamentos anti-colinérgicos (atropina) que dilatan la pupila o con anteojos con la graduación óptica adecuada para enfocar de cerca (con cristales convexos) puede prevenir la aparición del espasmo de acomodación y evitar o atenuar la progresión de la miopía.

Efectos del trabajo con pantallas sobre la presbicia:

La lectura de letras y números muy pequeños en monitores requiere de una óptima agudeza visual de cerca. Los defectos de la refracción y de la acomodación impiden obtener una perfecta nitidez de la imagen y para poder trabajar muchas horas se hace necesario corregirlos con tratamientos ópticos.

El mal uso o exceso de uso de estos elementos ópticos provoca un deterioro mayor de la capacidad de acomodación del ojo que denominamos flaccidez acomodativa. De este modo se ingresa en un círculo vicioso que lleva a mayor incapacidad y una dependencia progresivamente mayor del uso del anteojo.

Se requiere un óptimo tratamiento de los defectos visuales para evitar que se produzca esta situación.

Efectos del trabajo con pantallas sobre la queratitis:

El parpadeo tiene la función de distribuir las lágrimas homogéneamente sobre la superficie de la córnea y proteger el ojo. Mientras leemos disminuye el parpadeo y las lágrimas se evaporan en las partes más expuestas de la cornea, que se secan. Si este proceso continúa durante muchas horas, se producen lesiones de la cornea que denominamos queratitis.

Ojo seco

La disminución en el volumen de secreción de lágrimas por causa emocional o reumática agrava la queratitis y puede producir complicaciones y secuelas irreversibles si no se tienen cuidados y un tratamiento óptimo.

La fijación prolongada en monitores aumenta la evaporación de las lágrimas sobre una córnea ya deshidratada provocando visión borrosa por cambios refractivos.

Los síntomas son sensación de sequedad, dolor, ardor, fotofobia, visión borrosa intermitente, ojo rojo y lagrimeo.

El tratamiento de la queratitis y el ojo seco se hace con gotas.

Efectos del trabajo con pantallas sobre la heteroforia:

Mientras leemos debemos hacer movimientos oculares simétricos entre los dos ojos.

Por diversas causas puede ocurrir que estos movimientos no sean coordinados y que un ojo no converja o que se mueva más lentamente que el otro ojo que dirige la fijación.

La lectura en monitores exige reflejos de fijación muy precisos y rápidos en direcciones horizontales y verticales que requieren un perfecto equilibrio de fuerzas musculares de los seis músculos extra-oculares de cada ojo, entre sí.

Si se trabaja simultáneamente con mas de un monitor la exigencia sobre los músculos oculares es mucho mayor porque sobre-exige la lectura hacia los lados en posiciones no fisiológicas y si además se utilizan anteojos se acentúan sus defectos, provocados por las aberraciones prismáticas y de esfericidad de los cristales.

Si después de mucho tiempo de fijación sin descanso se produce la fatiga de alguno de estos músculos, se pierde la coordinación de los movimientos oculares y aparecen los síntomas de esta enfermedad llamada heteroforia.

Estos problemas provocan síntomas que denominamos astenopia de fijación. Suelen manifestarse como cefalea, dolores periorbitarios, visión borrosa o confusa, doble o cruzada, inversión o duplicación de números y letras y necesidad de mirar con un ojo tapado para ver mejor.

El tratamiento de las heteroforias se hace con ejercicios, anteojos y prismas.

Conclusión:

Para evitar la fatiga, la queratitis y sequedad ocular, la astenopia, la flaccidez acomodativa, la progresión anormal de la presbicia y el espasmo de la acomodación del ojo que puede provocar o agravar una miopía es necesario tomar medidas de prevención entre las cuales recomendamos evitar la fijación permanente de la vista en pantallas haciendo descansos breves y frecuentes de varios minutos luego de periodos de fijación de una hora. En esos minutos de descanso recomendamos deambular al sol y fijar la mirada relajadamente a distancias mayores de 10 metros y por momentos dejar los ojos cerrados.

Si se sienten algunos de los síntomas mencionados, hacer una consulta médica especializada y hacer tratamientos preventivos con gotas, ejercicios y anteojos según los casos.

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07 ene 2014